¿Qué es el parquet flotante?

Cuando hablamos de parquet flotante, realmente no nos estamos refiriendo a un tipo de parquet, sino más bien a una forma de colocación.
En la categoría parquet flotante entrarían no sólo aquellos parquets de madera construidos en tres capas (cara noble, contratara y persiana) en los que tan sólo la cara superior es de madera noble, sino también los Parquets sintéticos o laminados, dado que su instalación no requiere de encolado a la solera ni clavado sobre rastrel, es decir queda flotante sobre una lámina aislante, normalmente de polietileno expandido. 
Hay que señalar, que muchos fabricantes de suelos de madera, evitan usar la palabra “parquet” para referirse al pavimento sintético. Primero, porque se trata de dos tipos de materiales diferentes, y segundo, porque en el mundo del suelo laminado, la búsqueda de productos cada vez más económicos por parte de algunos fabricantes, ha ido muchas veces en detrimento de la calidad y se hace necesario hacer una clara distinción entre los suelos laminados y los construidos con un material noble como es la madera. 
 
 La principal ventaja de los parquets flotantes es claramente la sencillez de su instalación, que permite a los aficionados al bricolaje que dispongan de las herramientas adecuadas, instalarlos por si mismos sin demasiadas complicaciones. También es más cómodo, puesto que al venir acabados de fábrica no es necesario aplicar el acabado in situ, con el engorro que ello supone. Los dos puntos anteriores están directamente relacionados con otra de sus ventajas: El ahorro económico, tanto en mano de obra, por lo anteriormente mencionado, como en el propio material, ya que en los Parquets flotantes, como hemos dicho, la cara noble, suele tener entre 2 y 6 mm. (generalmente 3.5).